Muchos de los opositores a este proyecto de ley hablan desde el resentimiento, como el Dr. Bojalil que tuvo que salir del Conacyt a sólo 3 meses de haber ingresado debido a su comportamiento inapropiado y poco profesional, es decir, por ser un acosadxr, por andar cobrando sueldos dobles, además del escándalo que provocaron él y su entonces amante la Dra. Bunge, y NO por las mentiras que declaró a los cuatro vientos tras su salida del consejo. Qué horror tener que seguir soportando a este tipo de personas sin valores, sin ninguna ética profesional ni vocación de servicio en la administración pública -cuando tuvieron la oportunidad de ser servidores públicos- y dolidas por haber perdido prestigio/privilegios o la oportunidad de tenerlos. Ya basta de corrupción y de los atropellos de aquellos que desde su posición como servidores públicos o como académicos se aprovechan para encubrir sus corruptelas y las de sus conocidos con tal de cumplir sus metas personales ruines y egoístas. Defendamos esta nueva ley, a la ciencia en México y al Conacyt.