La Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) es una organización civil, fundada en 2014 con el objetivo de promover el desarrollo del comercio electrónico y la economía digital en México. Actualmente, la AMVO representa a más de 550 empresas mexicanas e internacionales de sectores como retail, moda, viajes y servicios financieros, que en conjunto representan el 75% de las ventas en línea del canal minorista, todas comprometidas con el crecimiento del comercio electrónico y la adopción de las mejores prácticas a nivel global. En este sentido, desde la AMVO coincidimos con la visión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) plasmado en el proyecto de “Disposiciones de Carácter General Aplicables a las Redes de Medios de Disposición”, el cual busca actualizar las disposiciones vigentes en esta materia. Al respecto, comentar que, el reducir las cuotas de intercambio bancario podría transformar de fondo la forma en que operan los pagos con tarjeta en México. La propuesta impulsada por la CNBV busca justamente eso: actualizar un sistema que, comparado con el de otras regiones como la Unión Europea, sigue siendo costoso e ineficiente. Mientras en Europa las comisiones están sujetas a límites claros y regulaciones que promueven la competencia, en México las tarifas varían ampliamente según el tipo de tarjeta y el sector comercial. Esto ha provocado que los comercios enfrenten costos mucho más altos, afectando no solo su rentabilidad, sino también los precios finales que pagan los consumidores. El impacto de estas comisiones va más allá de los negocios. Al encarecer las operaciones con tarjeta, se desincentiva el uso de medios de pago electrónicos y se frena el avance hacia una economía más digital e inclusiva. En otras palabras, los altos costos de hoy están limitando la innovación y la inclusión financiera del mañana. El proyecto de la CNBV apunta a corregir esta situación. Una reducción en las cuotas de intercambio permitiría equilibrar el terreno de juego entre las instituciones financieras y los comercios, generando un entorno más competitivo. En este escenario, los bancos y procesadores de pago tendrían que competir por ofrecer mejores servicios y mayor eficiencia, no por mantener ingresos garantizados por comisiones elevadas. Además, un sistema más equilibrado abriría la puerta a nuevos actores —como las Fintech— que podrían ofrecer soluciones innovadoras y accesibles para los usuarios. Esto no solo beneficiaría a las pequeñas y medianas empresas, sino que impulsaría un ecosistema financiero más moderno y competitivo, alineado con las mejores prácticas internacionales. En suma, la propuesta de la CNBV representa una oportunidad para avanzar hacia un sistema de pagos más justo, eficiente y adaptado a los retos de una economía cada vez más digital. Datos de contacto: Pierre Claude Blaise, Director General de la AMVO; pierre@amvo.org.mx