Desde EMA, Electromovilidad Asociación, una coalición de las 7 empresas más importantes en el ecosistema de la electromovilidad en México, creemos que cualquier esfuerzo normativo para regular este naciente mercado, ya sea por parte de los vehículos y sus fabricantes o la infraestructura de recarga y los operadores de sus redes que cubren todo el país, debe enfocarse en acelerar la adopción masiva y eliminación de posibles barreras. Esto considerando los impactos ambientales positivos de un transporte cero emisiones, la mitigación de los efectos adversos en la salud publica ligados al uso de combustibles fósiles, y el potencial económico que esta transición ofrece, tanto de creación de nuevos empleos, como el acceso a nuevas tecnologías. Cualquier regulación debe originarse a partir de diálogos con todos los actores involucrados que permitan un análisis exhaustivo de las implicaciones y efectos. Es crucial considerar los diversos costos, inversiones y acceso a las mejores tecnologías, tanto de los proyectos actuales y los que ya se han planeado para el despliegue de infraestructura. Se debe tomar en cuenta especialmente las inversiones realizadas, buscando no afectar a las empresas pioneras que han apostado por estas tecnologías en nuestro país. Teniendo siempre en mente los efectos que estas regulaciones pueden tener en el comercio exterior, los impactos sociales, económicos y ambientales relacionados. El ecosistema de movilidad eléctrica ha evolucionado rápidamente a nivel mundial y se han multiplicado a los actores involucrados. Esta transición exige regulaciones basadas en una visión multidisciplinaria e integral por parte del regulador y autoridades. Esto permitirá que cada secretaría, dentro de sus competencias y conforme a la ley, pueda crear espacios en donde las distintas visiones, áreas de experiencia y conocimiento y los datos relevantes sean consideras para una toma de decisión con visión a Largo Plazo En EMA extendemos nuestro interés de trabajar con el Gobierno Federal y las secretarias correspondientes en grupos de trabajo y mesas de dialogo públicas con el fin de desarrollar mecanismos y regulaciones que promuevan el crecimiento sostenible de esta nueva industria, en donde el ritmo de innovación y cambio es un factor clave a considerar; siempre con un enfoque en el mayor beneficio público y el acceso a las últimas tecnologías. Buscando que cualquier propuesta de regulación considere a los distintos actores involucrados con tal de trabajar en mecanismos que consideren las distintas voces y visiones para asegurar que nuestro país sea protagonista y líder en la adopción de estas tecnologías.