Uno de los objetivos de las NOM es establecer los parámetros que definen un producto para así diferenciar la oferta y ante el consumidor promover una compra consciente. Si bien hay una oferta y demanda de productos que utilizan aditivos, extensores y/o ingredientes que no son provenientes de la leche, la diferenciación debería de ser lo suficientemente clara en cuanto nombre de producto. Llenar los anaqueles con quesos que no son quesos y sacar de contexto el concepto de premium por su uso generalizado en respuesta a un incentivo económico que sólo verán las empresas que produzcan/comercialicen estos productos provocará daños en todos los niveles, desde sector primario hasta el consumidor final, poniendo a la industria láctea en una competencia injusta a nivel nacional como internacional. Por qué no adoptar estándares internacionales, que han demostrado no sólo que funcionan vistos desde la parte comercial, sino que garantizan beneficios justos para productores de materia prima, industria y consumidores? Que mayor razón de no permitir que los quesos que no lo son se llamen como tal si todos somos consumidores. 80% de humedad, 2% de grasa y 10% de proteína, tendrás el producto más barato del mundo pero distará mucho de lo que es un queso. No promovamos el engaño a través de las NOM